Sintiendo el silencio.

Aveces, no es ver quien tiene la razón, aveces es saber arriesgar algo tan grande para no echar a perder nada. Tan solo momentos de reflexión, sentir el silencio, recordar momentos, romper barreras y llegar a lo imposible.
Muchas veces nos dejamos llevar por las situaciones, no nos importan los demás y solo pensamos en nosotros mismos. Tan egoístas y egocéntricos, todos...

Siempre habrá ese alguien que nos escuche, y que por mucho que pasemos lo ignoramos. Siempre sentiré un leve odio, no sé, celos, por lo que veo, por lo que escucho. Que haga tal cosa solo por miedo, temor a perder, que luego olvide lo que vale una persona si no está a tu lado, que olvide lo que significa una verdadera amistad, que todos olvidemos ese afecto al otro.. Que todos remplacemos a alguien. Que te hagas a mi lado y prefieras irte a otro, já. Te volveré a extrañar, volveré a sentir lo que sentía, volveré a tratar de estar contigo, pero olvidas a las personas que quieren estar cerca de ti, por otras que tu quieres que estén cerca de ti.

Gracias a ti, por aguantarme, por estar ahí. Trato de hacer lo mejor para que no te olvides de mi, pero tal vez hay alguien más arriba de mi. Sí, tienes razón, te amo.. Pero volvió a doler.

Comenzar de nuevo.

Vuelven los recuerdos, porque sabes si este año se acaba aquí no puede terminar así, no me perdonaría morir odiando y con rencor. Ese distinto sentir cuando recuerdas y extrañamente amas a las personas que un día la miraste de reojo y le llegaste a odiar. ¿El fin del mundo? Esa no es la razón por la cual debo estar bien con todos, ¿por que no todos los días? Acaso hay que cambiar solo cuando es el fin.

Y sí vuelvo atrás y las sensaciones en esta época hacen que todo me saque una mínima sonrisa, por las estupideces, por las ironías, por los rencores, por golpes y atajos. Aún no se acaba, aún hay gente con fe cambiando desde su interior, hagamos ese cambio más grande y llevémonos a imaginar que sería el mundo sin todo ese negativismo en el aire, porque hay un punto en el que no respiras oxígeno, llegas a respirar odio.

Falta poco, pero es hora de hacer el cambio. No solo recordar los momentos sino crear unos nuevos y decir que tengo más recuerdos. 

Pánico.

La habitación del pánico le llaman a esto. Cada vez que hay temor, cada vez que hay inseguridad. Aquellas noches de soledad donde el frío te abraza entre sus brazos. Tantas dudas y rumores que rodean la mente, tantos rezos de ayuda y de consolación.

Se les nota en la mirada, otra vez pánico y dudas. Creer ciegamente en todo lo que nos dicen, como muchas cosas de la vida, ya saben. Buscar y navegar, volver a lo desconocido y a lo audaz. Regresar a ser salvajes y egoístas, mientras las damas esperan a que se esconda el sol para cantar la verdad.

Señora Luna, tiene la razón y el verdadero secreto que esconde la humanidad y todas sus creaciones absurdas donde la inteligencia que llegamos a tener se convierte en algo inútil para nosotros mismos.

Otro día más.

Después de tener aquello deseas a eso otro, y quieres seguir consiguiendo y recolectando más y más pero llega un momento en el que tienes que reaccionar, enserio.

Cógete una taza con cualquier cosa, vamos a hablar, no puedes responder, solo sigue leyendo querido colega.
Nunca evite que me abrazaras, nunca evite que me hablaras, nunca evite que me dijeras un te quiero o un te amo. Amigo, cierra los ojos y ponte a pensar en ese claro de luna, en ese momento en el que tu  y yo atravesamos barreras, obstáculos que creíamos insuperables, ¿recuerdas?, ese momento en el que te juré que estaría allí por ti para siempre, y sigo aquí, a tu lado. Distancias y kilómetros, bah, mentiras.

Ahora, a pesar si tengas un corazón de piedra, o de miel. Mírate al espejo, dime que ves. Yo veo reflejado a una persona, que lucha y que lo seguirá haciendo hasta que consiga lo que quiere. ¿Criticas? no comes ni trabajas de ello. Entiéndelo. Entiende que lo único que vale eres tú, todo lo que amas, y todos los que te aman, eso es lo que tienes que entender, porque eso sí es lo que realmente vale.
Te mentiría si te dijera que no te necesito aquí, ¿sabes? No veas la vida en blanco y negro, también existen muchos más colores que escoger. Encontrarlos será tu misión.

Finalmente.

Vuelve el frío y al parecer una tormenta que no acaba, tanto los ruidos que parecen que destruyen mi cabeza y mi paz interior. Los golpes y las ilusiones perdidas te hacen querer seguir adelante y a la vez no. ¿Lo tengo listo? No, aún no, dime como es ser tú, sentirte perfecta y con todo controlado, relajado. Dime que se siente, porque en este instante yo no lo sé, ni lo recuerdo. Nostalgia, todos los recuerdos me traen nostalgia, cuando salgo a caminar, las calles apenas decoradas con luces me hacen desprender un poco de todo. Salir y exhalar ese humo por tu boca, ese humo que deben ser todos tus desalientos y derrotas, al fin se van; no es una fecha como las del resto del año, me siento rodeada de viento, que me susurra lentamente y me roza la nuca al quitarme el saco.

Diciembre.

No sé por que, en estas fechas me siento así. No sé si será por el clima, por la lluvia. Tal vez por los recuerdos que me traen y que me hacen sonreír como una idiota, o simplemente por los momentos que pasan, las horas, los días y las noches. Cada despertar y cada anochecer es como estar rodeada de gente que quieres, que deseas ver mas que a nadie, que te aman sin importar.
No deseo mucho este año, sólo una navidad tranquila.

No sé si la esencia se perdió o me olvidé como era tocar y escuchar cada tecla al escribir, depronto me olvidé, me olvidé de cada instante que estuve sentada enfrente de un cuaderno y un lápiz, enfrente de un ordenador, enfrente de esa situación y ese momento que hacen que quiera sentir aún más profundo la herida, la risa, el cariño, el odio, el todo.
Revivió o se perdió. Renovó, cambió.

Me dan ganas de pensar y de escribir, cada paso que doy, que retrocedo, todas las situaciones por las que paso y he de pasar. Pero vuelve ese temor hacía mi, el único que me hizo sufrir antes y que me puede volver a hacer lo mismo que el ayer.

Día frío, solo y lluvioso.

Día perfecto para recordarte, cariño mío.